Empresa en Barrancabermeja en la mira de las organizaciones de protección ambiental
El grupo francés Veolia se encuentra en la mira de la ONG británica Global Witness debido a la adquisición de un sitio de vertido de desechos en Colombia, que ha sido acusado de contaminar el medioambiente. Según Global Witness, ha habido problemas continuos con el vertedero, algo que Veolia niega. La ONG cita al grupo local San Silvestre Green quienes afirman, que los líquidos provenientes de la fermentación de los desechos continúan contaminando el frágil ecosistema.
Veolia, por su parte, afirma que no hay flujos de lixiviados que salgan de la fábrica, ya que estos son tratados en el lugar. Sin embargo, críticos locales de la empresa sostienen que se encontraron trazas de metales pesados en 2017. Veolia se refiere a su centro de tratamiento de desechos domésticos y destaca que lleva a cabo un monitoreo regular de la calidad del agua, asegurando que ha obtenido las certificaciones internacionales más estrictas para los líquidos producidos por los desechos.
El informe de Global Witness es publicado en un momento en que la Unión Europea (UE) está debatiendo un proyecto de ley que busca imponer a las empresas europeas un “deber de vigilancia” sobre los perjuicios y las violaciones de los derechos en su cadena de producción. Global Witness considera que esta ley facilitará exigir responsabilidades a las compañías y hace un llamado a Veolia para que estudie todas las dificultades experimentadas por la comunidad local.
Entre las críticas dirigidas hacia la multinacional, se destaca la solicitud de agua potable por parte de los residentes cercanos al vertedero de Yerbabuena, ya que siguen recibiendo el suministro a través de camiones. Veolia responde que hay un proyecto en curso para tratar el agua. Global Witness también insta al grupo a aplicar una política de tolerancia cero ante los ataques contra defensores de los derechos humanos y del medioambiente en Colombia.
En conclusión, el grupo francés Veolia se encuentra bajo escrutinio por parte de la ONG Global Witness debido a los problemas reportados en el sitio de vertido de desechos adquirido en Colombia. Mientras que Veolia niega las acusaciones de contaminación, Global Witness insta a la empresa a abordar las preocupaciones planteadas por la comunidad local y a aplicar una política de tolerancia cero ante los ataques contra defensores de derechos humanos y del medioambiente.